Los gastos emocionales y el confinamiento
Es necesario tener claras nuestras prioridades y objetivos financieros particulares. Aburrimiento, inseguridad, tristeza o sentirse menospreciado pueden potenciar impulsos de compras incorrectos

ESPECIAL PARA ESTAMPAS

03/08/2020 12:00 pm




Recientemente nos escribieron a través de Instagram con una inquietud sobre los gastos no esenciales durante el confinamiento. Aunque podríamos pensar que al estar más tiempo en casa nuestros gastos deberían disminuir, la realidad es que algunas categorías están aumentando. Gastos que quizás están más vinculados con las emociones que estamos viviendo que con necesidades. 

Los gastos emocionales son compras que hacemos como resultado sentirnos aburridos, inseguros, tristes o menospreciados. Quizás te puedan hacer sentir mejor en el momento pero a la larga pueden tener consecuencias catastróficas en tus finanzas. ¿Cómo controlar esos gastos por impulso?

1- Evalúa tus estados de ánimo: Durante este periodo éste es uno de los aspectos que más debemos cuidar. Debemos estar muy atentos a cómo nos sentimos e incluir en nuestra rutina actividades que nos proporcionen bienestar: hacer ejercicio, cultivar un nuevo hobbie, meditar son algunas alternativas. 

2- Establece metas: Planifica las compras costosas que deseas realizar, ¿quieres los zapatos de moda?, ¿la cartera de diseñador? ¿ese increíble televisor?. Organízate para que ahorres sistemáticamente y evita endeudarte. 

3- Incluye en tu presupuesto una categoría de gustos: Esta práctica es fundamental para que tu presupuesto sea sostenible, y consiste en cada mes dejar un espacio para las cosas que te hacen fluir. De nada te sirve tener un presupuesto ajustado, súper estricto que nunca cumples. Date el permiso, de forma consciente, de cumplir con esas otras necesidades emocionales.

4- Aplica la regla de 72 horas: Se las comparto porque esta me suele funcionar bastante bien, sobretodo en esta era de la publicidad online donde los medios parece que te leen la mente y estamos constante bombardeados de productos y servicios (que muchas veces ni sabíamos que existían, pero que ahora para parecen indispensables). La regla consiste en lo siguiente: cada vez que sientas el deseo de comprar algo, debes esperar 72 horas y medir si aún el deseo se mantiene. Es probable que pasado este tiempo hayas reconsiderado tus prioridades, pero si el deseo mantiene la misma intensidad pues regresa al paso dos y planifícalo. 

En momentos de incertidumbre es fundamental llevar un control más cercano de nuestras finanzas y ser inteligentes a la hora de gastar. Los gatos emocionales pueden evitarse teniendo claras nuestras prioridades y objetivos. Exitos. 


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