Esta frase tiene mucha verdad y a veces nos asustamos porque pensamos que debemos ser expertos en economía y cálculo financiero para lograr que nuestras finanzas estén organizadas. Pero en realidad lo que se necesita es mucho autoconocimiento, un toque de sentido común y ganas de mejorar. Sin embargo, si todo es tan subjetivo, ¿cómo saber si vamos por buen camino?

Existen unos indicadores fundamentales que nos ayudarán a responder esta pregunta. ¡Y no se asusten! Para calcularlos solo necesitamos saber sumar, restar, multiplicar y dividir (o usar la calculadora del celular)

● Nivel de gastos mensuales: ¿Cuánto cuesta tu estilo de vida? Debes estar en capacidad de responder esta pregunta con precisión. Para lograrlo es necesario que lleves un registro detallado de todos tus gastos, al menos durante 3 meses.
● Fondo de emergencia: ¿Cuentas con una reserva para atender un suceso inesperado? Los imprevistos no se pueden evitar, pero podemos prepararnos estructurando un fondo de acuerdo con nuestra capacidad y necesidades. El monto ideal de este fondo es entre 6 y 12 meses de nuestro nivel de gastos mensuales.
● Protección: ¿Está protegida tu salud y la de tu familia? Es muy importante que cuentes con una cobertura robusta, sobre todo en entornos inflacionarios donde los costos de estos servicios se vuelven impredecibles. Una vez atendida esta necesidad asegura tus activos más valiosos (vehículo, vivienda, negocio).
● Fuentes de ingresos: ¿Tú y tu familia dependen de una única fuente de ingresos? Generar ingresos por diferentes vías se ha convertido hoy en día en una necesidad para surfear crisis, cambios en los mercados y ciclos económicos. Hay actividades que puedes considerar como la inversión inmobiliaria, monetizar un hobbie o ampliar la oferta de servicios que ofreces a tus clientes.

Esperamos que esta lista sea una guía de utilidad. ¡Hasta la próxima entrega!