Dayana Medina

Siempre hay una ocasión para abrirla, o una excusa, aunque definitivamente menos probabilidades. Su mayor capacidad permite que el vino se guarde y evolucione más lento, debido a que tiene más espacio. Podremos disfrutar de vinos con un mejor equilibrio y estabilización, con mejor y mayor longevidad. El tamaño del formato botella importa, sus virtudes organolépticas, aromas y gusto se multiplican.

Existe menos riesgo de que la evolución sea acelerada o se vea alterada por los factores externos de temperatura.

Son botellas menos comunes, más exclusivas, los años en que salen suelen tener grandes puntajes o calificaciones en las revistas especializadas, son más costosas que dos botellas de 750 Ml. Por lo tanto, su producción será más exclusiva.

El vino más emblemático de España es el de Bodega Vega Sicilia, Único y Valbuena son los protagonistas de toda su línea, viene en formato Magnum, salen listos para beber, aunque puedes guardarlos, con una denominación de origen Ribera del Duero, donde principalmente se cultiva tempranillo y se producen vinos tintos. Personalmente me encantan esos vinos y tengo una pequeña colección de esos tesoros.

Otras etiquetas en Magnum que he degustado y vale la pena es: Tignanello, Brunello di Montalcino Argiano, Chateau Lynch Bages, Achával Ferrer, El Gran Enemigo y El Enemigo, el cava Villarnau, el Cote Rotie y el Hermitage ambos de Paul Jaboullet.

Anímate y vive la experiencia de un formato de 1,5 litros, necesitarás unas grandes copas preferiblemente de cristal y apenas tres amigos o invitados. Dos botellas son la velada perfecta, quizás dos decanters o uno especial de magnum para oxigenar ese tesoro. Suelen ser vinos de conversaciones largas y cultas.

Dayana Medina en redes sociales: Instagram @academiasommeliersvenezuela / @dayanamedinasommeliere