En un especial para Estampas, Ivan Holmquist confiesa “me apasiona todo lo que tiene que ver con la cocina desde niño … Me interesé por comer y saber cómo se preparaban las cosas. Siempre fue un placer para mí sentarme a degustar algo, y luego imaginar cómo podría hacerlo yo mismo”.

Con tan solo 17 años, decide entablar una relación seria con la gastronomía e ingresa a una de las escuelas más prestigiosas del arte culinario la “High Training Educational Institute” en Venezuela.

Al considerarse fanático de la gastronomía, Holmquist complementó sus estudios en el “French Cucine Culnary of School” de Sarasota, en los Estados Unidos. Allí aprendió cómo debe ser guiada una cocina dentro de los restaurantes al trabajar junto a los Chefs más famosos del mundo como Laurent Cantineaux. Tuvo la oportunidad de liderar una de las cocinas de la cadena de hoteles Marriot, demostrando sus habilidades durante el cocinado. Toda esta experiencia lo llevó a emigrar a Norteamérica para lograr sus metas.

En la actualidad, este Chef venezolano es propietario de dos restaurantes. Uno de ellos el Aprile & Market, ubicado en el Doral, Miami y La Locanda Pizza y Café con sede en la ciudad de Valencia, Venezuela.

Platillos como de broche de oro
Cuando hablamos de la destreza que tiene Holmquist, al momento de presentar un platillo, inmediatamente los cincos sentidos se despiertan generando en cada uno de los comensales sensaciones increíbles.

Por ejemplo, las chuletillas de cordero con una salsa de Coriander y acompañadas con un Fagottini de Fontina, una crema suave de trufa y pistacho, despierta grandes sensaciones al paladar.

Agrega “Soy un gran fanático de las pastas rellenas como la Fagottini y cuando se mezcla el queso Fontina con la trufa, el resultado es simplemente excepcional”.

Por su parte este chef, ha tenido la oportunidad de crear y de construir platos autóctonos de nuestro país, conocidos mundialmente, sin dejar a un lado la invención de diferentes cócteles y postres que llevan a un viaje más allá de lo sentimental, sino que aborda lo sensorial.

 
En este caso, podemos hacer referencia a la moderna e innovadora creación de la Hallaca Negra, que tiene como principal objetivo evolucionar las tradiciones, sin perder su esencia y mostrar un producto distinto para los paladares más osados.

“Mi pasión por la comida mediterránea me ha llevado a innovar en esta tradición venezolana y presentar la Hallaca Negra, como una unión de todo lo que representa el Mar Mediterráneo con nuestra hallaca venezolana” mencionó al portal web Tendencia.

Nos advierte que estudiar y dedicarse a la gastronomía requiere de tiempo y dedicación y disciplina. Asimismo, destaca que el arte culinario es uno de los trabajos que se podría considerar de los más reconfortantes, ya que va más allá de generar una satisfacción a nivel gastronómico, sino de generar sensaciones, momentos y placeres.