Aguacate y Millenials
Los Millenials tienen un especial interés en el autocuidado, por lo que en el “avocado toast” consiguen la combinación perfecta de efecto saciante y grasas buenas

MARIÁNGEL PAOLINI

01/12/2019 05:00 am



Conocido por su alto contenido de grasas monoinsaturadas, el aguacate o palta es, sin lugar a dudas, el alimento favorito de la generación Millenials y como buena científica quise indagar un poco más acerca de este asunto, para confirmar si esta afirmación, que llena titulares en todas partes del mundo, tiene alguna explicación coherente.

La revisión bibliográfica me llevó a los resultados de un estudio realizado por la Universidad de Yale donde, partiendo de la premisa de que el cerebro valora más los alimentos ricos en grasas (por su mayor aporte calórico) y en carbohidratos (metabolismo rápido), se puede explicar por qué los consumidores más jóvenes prefieren elegir opciones que combinan ambos tipos de nutrientes. Por ejemplo, una tostada de pan con aguacate.

De acuerdo con Dana Small, directora del Centro de Investigación en Fisiología y Dieta Modernas de esa universidad, "el proceso biológico que regula la asociación de alimentos con su valor nutritivo ha evolucionado para definir cuidadosamente el valor de un alimento para que los organismos puedan adaptarse a la toma de decisiones”.

El “problema”, si se le quiere dar un nombre a todo este cambio en el comportamiento frente a los alimentos, es que los alimentos que contienen grasas y carbohidratos no son naturales sino procesados, así que hemos desarrollado un gusto por los pasteles y las cremas ricas en grasas y azúcares, productos que ya he comentado en este espacio, son nada recomendables si se quiere mantener un estilo de vida saludable.

Siendo los Millenials una generación caracterizada por haber crecido en un contexto hiperconectado y de interacción a través del acceso a Internet, dispositivos móviles y redes sociales, son también reconocidos por su especial interés en el autocuidado, y han encontrado en el “avocado toast” –o la “tostada palteada”– la combinación predilecta de efecto saciante y grasas buenas, cambiando así viejos paradigmas en la alimentación, en especial la percepción asociada con las grasas.

Victoria Jackson, autora del blog The Wellbar Journal, afirma que su generación busca el balance en sus vidas: “Somos una generación que de niños fuimos víctimas del boom de la comida procesada y chatarra así que, en medio de la globalización, queremos hacer cambios sustanciales en el patrón de consumo, incluyendo alternativas saludables".

Los aguacates son muy nutritivos y contienen una amplia variedad de nutrientes, incluidos 20 vitaminas y minerales diferentes. Una sola porción de 100 gramos puede aportar: Vitamina K: 26% del valor diario (VD), Folato: 20% del VD, Vitamina C: 17% del VD, Potasio: 14% del VD (mucho mayor que el aporte del cambur) Vitamina B5: 14% del VD, Vitamina B6: 13% del VD y Vitamina E: 10% del VD.

También contiene pequeñas cantidades de magnesio, manganeso, cobre, hierro, zinc, fósforo y vitaminas A, B1 (tiamina), B2 (riboflavina) y B3 (niacina). Esto viene con 160 calorías, 2 gramos de proteína y 15 gramos de grasas saludables. Aunque contiene 9 gramos de carbohidratos, 7 de ellos son fibra, por lo que solo hay 2 carbohidratos "netos", lo que lo convierte en un alimento vegetal bajo en carbohidratos. Además no contiene colesterol ni sodio y es bajo en grasas saturadas.

Finalmente, el aguacate (y el aceite derivado) es rico en ácido oleico monoinsaturado, un ácido graso saludable para el corazón cuyo beneficio comparte con el aceite de oliva al mejorar los factores de riesgo como el LDL total, "malo" y el colesterol HDL "bueno", así como los triglicéridos en la sangre.