Este ingrediente llega a Venezuela con los colonizadores y según afirma el periodista Miro Popić era “consumido por los españoles como un tema de identidad religiosa” pero se incluye rápidamente en la dieta diaria. Más adelante los alimentos más costosos, como el pernil de cerdo, se reservarían para grandes celebraciones, e indudablemente la navidad era una de ellas.

Una buena alternativa en estos tiempos para el tradicional pernil de cerdo pueden ser los embutidos, especialmente los elaborados de forma artesanal, Enrique D´Lima, galardonado con una mención Tenedor de Oro de la Academia Venezolana de Gastronomía, refiere que “en los años 50 del siglo pasado, se produce una transformación, el embutido llega con los ‘comisariatos’, y es sumamente conveniente, porque resolver una comida con un sándwich de jamón y queso es sencillo, no hay tiempo de darle en el desayuno a los niños un perico, un cochino frito o una arepita, lo que se hacía sumamente difícil, la respuesta de un embutido es perfecta”.

Los embutidos artesanales, a diferencia de los elaborados de forma industrial contienen menos agua y materias harinosas para aglutinar, por lo que poseen un contenido nutricional más elevado. Cubos de pechuga de pollo embutido, papas y piña, aderezados con una mayonesa de curry, o cintas de jamón de pavo unidos a tiras de repollo blanqueado que se cubren con una sutil mezcla de yogurt y mostaza, pueden sustituir una comida completa o acompañar cómodamente cualquier plato.

AAA Global, Alimentos Artesanales Aprendizaje Global, es el nombre de la empresa de D’Lima, que se encarga sobre todo de enseñar a elaborar embutidos, pero en realidad hacen investigación, desarrollo y educación, no solo en el área de embutidos sino también en el de la conservación de alimentos, para información pueden contactar a aaaglobalca@gmail.com.