Talkari de chivo

ESTHER GONZÁLEZ

08/07/2018 12:00 am



La historia de Margarita se fue tejiendo de banquete en banquete, no había fiesta o sarao que terminara con un buen talkari de chivo y arroz. Es un plato de clara ascendencia India, su nombre lo delata Kari quiere decir curry, fue traído a la Isla y a las Costas de Sucre a través del intercambio comercial que hubo entre los isleños.


Miro Popic en su libro "El Señor de los Aliños" nos dice: " los chivos que llegaron a Venezuela a comienzos del 1.500, ninguno se regresó, terminaron todos en una patilla o bañados en una salsa de curry transformados en talkary".

Muchos de los pueblos de Margarita tuvieron su origen en hatos de chivos, tal es el caso del pueblo de Los Hatos hoy Altagracia, " que para 1.654, existía un hato de ganado caprino con 100 reses cabrunas y 184 ovejunas" lo recoge la cronista Esther Quijada de Gonzalez en su libro Por los Caminos de Los Hatos.

El chivo criado en Margarita tiene muy buen sabor debido a que se alimenta de orégano y tomillo de monte. Con Margarita Gastronomica y sus festivales se mantiene la vigencia de este plato.

Se suele escribir talkari o tarkari con "r" o con "l" e incluso con "i" o "y"; en definitiva es lo mismo, un suculento guiso que lleva orégano, clavo, pimienta guayabita, ajo, ajies, cebolla, berenjenas, especies en forma de curry y papelon raspado, una buena cerveza para amalgamar los sabores de la salsa. 

El chivo se prepara en Margarita, además del talkari, en pebre es decir con vino tinto, aceitunas, alcaparras y pasas; también en salazón que es usado para la sopa de cecina, guisado con frijoles, guisado en perola y asado en brasas, acompañado con arroz, funche o casabe.

Durante el gobierno de Pérez Jiménez, fue afectada profundamente la pequeña economía doméstica de los criadores de chivo, porque a alguien se le ocurrió pensar y decir, que la falta de lluvias en Margarita se debía a la erosión causada por los miles de chicos que en esta isla existían. 

Mediante decreto número 24 del Ministerio de Agricultura y Cría, prohibió en todo el territorio insular, el pastoreo de chivos y ovejas. Pero dice el cronista Felito Gómez en su libro Margarita en 302 historietas ( tomo1) que en la Isla nunca como antes se comió tanta carne de esos animales, que algunos criadores quedaron arruinados, y en Juangriego un sastre se hizo famoso y mereció respeto de sus compañeros de partido ( adecos), porque durante la dictadura mantuvo una chiva escondida dentro de un baúl en su casa, en sañal de protesta al noble pueblo insular.

Se acabaron los chivos, y aún continúa sin llover en Margarita!!!