Consejos para comer fuera de casa

MARIÁNGEL PAOLINI

08/08/2018 12:00 am



Cuando se está sujeto a algún tipo de régimen especial de alimentación –sin gluten, sin lácteos, sin huevos, sin cereales, sin frutos secos etc, las salidas a comer a la casa de un familiar o en un restaurante suelen ser restringidas, por no decir que inexistentes y en la mayoría de los casos sucede por una sencilla razón: No estamos preparados para atender los requerimientos de este tipo de comensal.


Es legítimo que usted y su familia quieran disfrutar alguna vez de una experiencia gastronómica fuera de casa: una celebración o simplemente salirse de la rutina son razones suficientes para que esa idea pase por su mente. Dado que en nuestro país tenemos poca formación en esta materia, es preciso que usted comprenda que a la mayoría le resulta “atípico” la manera en la que usted o su familia come, por lo cual le recomiendo una buena dosis de paciencia y comprensión.

Poco a poco vamos a conseguir que muchos lugares y emprendimientos que preparan alimentos se formen de manera correcta para ofrecerle a usted y a su familia un menú apto para su condición, desde esta esquina estoy trabajando arduamente para que esto suceda.

Por el momento, le ofrezco estas recomendaciones para que su experiencia comiendo fuera de casa, sea lo más grata posible:

Escoja un lugar pequeño: Un restaurante pequeño generalmente tiene más posibilidades de “ajustar” un servicio a pedido del cliente. Pida hablar con el chef y aproveche para sensibilizarlo con el tema. Poco a poco se van haciendo más conocidas, pero aún tenemos un largo camino por recorrer en este sentido.

Evite las horas “pico”: Cuando la cocina está a todo tren, es más complicado para el cocinero complacer sus solicitudes comparado con esos momentos de menor afluencia y demanda. Por otra parte, es mayor la probabilidad que se confundan de plato y le traigan uno con el ingrediente “prohibido”.

Ensaye su “argumento”: Que no lo tome por sorpresa, ensaye un diálogo corto y sencillo para explicar por qué necesitamos eliminar “tal o cual” ingrediente de la receta. Tenga algunos ejemplos a mano como las alergias a los mariscos (que la mayoría conoce) así puede ayudarlo a comprender su situación. Mantenga una conversación amena sin términos complicados que puedan asustar a la persona que le atiende.

Mantenga la calma: Es posible que algunos se desconcierten ante su pedido y quieran persuadirlo a pedir otro plato o incluso a retirarse del lugar. Ensaye sus mejores técnicas de negociación y busque alternativas. Si no es posible ordenar algo para usted o su familia, agradezca el gesto y retírese del lugar. Lamentablemente no siempre tenemos suerte y debemos probar hasta encontrar el sitio apropiado. 

Solicite algo “posible”: Puede pedir una pizza sin queso o una ensalada sin aderezo, incluso puede pedir que retiren los crotones de pan, pero no espere que el postre sea sin gluten o que la salsa bechamel sea sin leche y sin trigo a menos que el menú lo diga de antemano. En otros países esto ya está siendo una realidad, pero en Venezuela nos queda un largo camino por recorrer.

Tenga en cuenta que la contaminación por contacto cruzado no es un término “familiar” para el equipo de cocina. Si estás aún muy sensible a la ingesta de los alimentos prohibidos, es preferible que lleves tu lonchera segura y cuando te pregunten, puedes explicarles cuanto necesitamos espacios para compartir de forma segura. 

Si necesitas asesoría para hacer de tu establecimiento un lugar seguro para la comunidad sujeta a régimen especial, escríbeme a hola@cocinasegura.com