FMI pesimista
En el caso de China, la estrategia “cero-covid” que ha implementado el Gobierno continúa afectando la movilidad, por lo que el consumo privado sería menor a lo previsto en octubre de 2021

ECCIO LEÓN R.

16/03/2022 05:00 am



El Fondo Monetario Internacional (FMI) se unió a la ola de pesimismo que anticiparon otras organizaciones como el Banco Mundial y la Cepal y rebajó su pronóstico de crecimiento para 2022, a medida que la dinámica de las economías de Estados Unidos y China se hace más lenta y el incremento en los precios se materializa como uno de los principales problemas económicos para este año.

El organismo con sede en Washington ahora espera un crecimiento mundial de 4,4%, 0,5 puntos porcentuales menos que en su anterior informe del World Economic Outlook. América Latina no será ajena a este comportamiento: el FMI calcula que mostrará un avance de 2,4% para 2022, 0,6 puntos porcentuales menos que en el reporte de octubre.

Esto va en línea con los pronósticos de la Cepal, que espera que la región crezca 2,1% este año, solo la tercera parte de lo que creció el año pasado. El Banco Mundial pronostica que el crecimiento se desacelerará al 2,6 % en 2022 para luego aumentar al 2,7 % en 2023. La presión ha subido en los mercados emergentes a la par de la inflación y más ante el esperado endurecimiento de la política de la Reserva Federal, dice el análisis del FMI. Los principales bancos centrales de América Latina han aumentado las tasas de referencia en el marco de su lucha contra la inflación y Uruguay, Paraguay y Perú están entre los países que ya utilizaron esta herramienta al inicio de 2022.

“Las sorpresas de una mayor inflación en Estados Unidos podrían provocar un agresivo endurecimiento monetario por parte de la Reserva Federal y endurecer fuertemente las condiciones financieras mundiales. El aumento de las tensiones geopolíticas y el malestar social también suponen riesgos para las perspectivas”, dijo Gita Gopinath, consejera económica y directora del Departamento de Investigación del FMI, previo a la rueda de prensa del informe.

Los precios más elevados en los bienes importados han contribuido a un aumento en el costo de vida en América Latina, añade el análisis. A nivel global se espera que la inflación siga siendo elevada en el corto plazo, con una media de 3,9% en las economías avanzadas y de 5,9% en las economías de mercados emergentes y en desarrollo en 2022, mientras persisten los altos precios de la energía y las interrupciones en las cadenas de suministro. “Los mercados tienen descontado que la Reserva Federal en EE.UU. empezará a subir su tasa de interés en marzo ante las crecientes presiones inflacionarias. Lo anterior está generando salidas de flujos de inversión de países emergentes y presionando a los bancos centrales a continuar aumentando sus tasas de interés”, explicó en un informe esta semana el equipo de investigaciones de Corficolombiana, una corporación financiera con sede en Bogotá.

El FMI espera que los precios de los combustibles y los alimentos se moderen en 2023. “El aumento de la inflación debería desaparecer a medida que disminuyan las interrupciones de las cadenas de suministro, se endurezca la política monetaria y la demanda se reequilibre”, añade el informe del Fondo.

Contrastes en América Latina. El incremento en las tasas de interés ayudará a controlar el alza de los precios, pero también pesará sobre la demanda interna, dice el FMI. Esta es una de las razones para que el organismo haya reducido las perspectivas para Brasil, la principal economía de la región, que ahora solo crecería 0,3% este año. Una dinámica similar se dará en México, cuya demanda externa se verá afectada por el menor desempeño de Estados Unidos, con un crecimiento previsto para este año de 2,8% (-1,2 pps. menos que en octubre). Pese a un pronóstico más pesimista, el informe del Fondo resalta el comportamiento de economías como las de Chile, Colombia y Perú y las califica como “sorpresas de crecimiento” donde la recuperación continúa afianzándose. Por ello, considera que hay margen para retirar los gastos extraordinarios de la crisis en estos países.

En el World Economic Outlook el organismo no publica en detalle sus pronósticos de crecimiento por países, aunque en las próximas semanas se conocerá el análisis detallado de América Latina.

Las locomotoras, más lentas. La economía mundial irá a la par de las dos principales locomotoras. Según el análisis del FMI, cuyas velocidades ve ralentizándose. Sobre Estados Unidos pesará el retiro de los estímulos monetarios, las interrupciones en el sector de la oferta y las dificultades que ha presentado el paquete fiscal Build Back Better, una de las principales apuestas del presidente Joe Biden.

El programa de US$2 billones no pasó por completo la prueba del Congreso el año pasado y aún tiene que sortear la aprobación del Senado, dividido en partes iguales entre los dos principales partidos y con voces demócratas en contra de la iniciativa.

En el caso de China, la estrategia “cero-covid” que ha implementado el Gobierno continúa afectando la movilidad, por lo que el consumo privado sería menor a lo previsto en octubre de 2021. Esto sumado a los problemas en el sector de la vivienda (donde el efecto Evergrande aún hace mella) hizo que el FMI rebajara su pronóstico para el gigante asiático en 0,8 puntos porcentuales, hasta 4,8%.

“La estrategia china de ‘cero-covid’ podría exacerbar las interrupciones de la oferta mundial, y si las tensiones financieras en el sector inmobiliario del país se extienden a la economía en general, las ramificaciones se harían sentir ampliamente”, agregó Gopinath.

El organismo también advirtió que para consolidar la recuperación económica es vital dejar atrás la pandemia, lo que requerirá un esfuerzo adicional para garantizar la vacunación y el acceso a los tratamientos que ya han demostrado eficacia.

Aunque considera que el efecto de la variante ómicron no irá más allá del primer trimestre de este año recordó que solo 4% de la población de los países de bajos ingresos está vacunada, frente al 70% de los países de altos ingresos. Hasta el momento, se espera que las pérdidas económicas de la pandemia, que ha ocasionado 5,5 millones de muertos en todo el mundo, lleguen a US$13,8 billones hasta 2024.

@el54r