Manual preelectoral latinoamericano
Cualquier fenómeno que altere la vida de la población y que suponga perdida de la calidad del servicio merece una comparación con nuestro país, no solo en Argentina, sino en Colombia, Perú, México y cualquier país con elecciones a la vista

LEONARDO ZURITA

07/03/2023 05:00 am



Cada vez que se acerca un proceso electoral en algún país latinoamericano , comienzan a suceder cosas fuera de lo común en ese lugar.

Es como una especie de mercurio retrógrado político, que afecta la cotidianidad de los ciudadanos y que indudablemente altera sus patrones de costumbre.

Estos sucesos, de súbita aparición, se dan en países con gobiernos de inclinación hacia la izquierda y, cuando el candidato más apreciado y mejor valorado tiene inclinación al rojo, entonces aparece la premonición sobre como el país se convertirá en uno de los del llamado eje del mal.

Siendo así, se genera una especie de mantra que se repite como un lugar común -muy faltó de sentido común además- y entonces se comienza a escuchar la ligera y incoherente frase, este país va camino a parecerse a Venezuela.

La ignorancia es libre, al igual que el irrespeto, el miedo y la estupidez, pero el exceso expone y da pena.

Argentina, con un gobierno que muchos aprecian con cierta convulsiones ideológicas, y que es matizado como de izquierda, entro en un momento preelectoral y entonces ya comienza a aparecer, y en casos a agudizarse, ciertas situaciones.

Un apagón afectó gran parte del territorio del enorme país. Antes de buscar las causas del fenómeno salieron corriendo a exclamar: es que vamos camino a ser como Venezuela.

La especulación con el dólar y la aparición de una tasa paralela, es un asunto que también endosan a la similitud con Venezuela, cómo si no está claro que aquí un pequeño grupo de delincuentes manejan páginas que mueven la valoración de la moneda estadounidense a su antojo y sin ninguna lógica, cómo bien lo dijo en su momento Carlos Dorado, presidente y fundador de Italcambio, conocedor del mercado cambiario y nada próximo a la izquierda.

Cualquier fenómeno que altere la vida de la población y que suponga perdida de la calidad del servicio merece una comparación con nuestro país, no solo en Argentina, sino en Colombia, Perú, México y cualquier país con elecciones a la vista.

Pero es que el manual que se repite en elecciones de países con gobiernos progresistas es el mismo. Incremento del desempleo, problemas eléctricos, escasea de alimentos y especulación con los precios, como factores que afectan a la población y pueden generar rechazo a los candidatos gubernamentales.

A los venezolanos en ciertos momentos nos hablaron que nos íbamos a parecer a Cuba, un país de paredes despintadas e insuficiencias económicas por ser socialista, pero lo que no se dijo en los comentarios es que tiene más de sesenta años con un bloqueo criminal desde Estados Unidos que le corta cualquier fuente de ingreso y que, en muchas ocasiones se ha exigido en la ONU el fin del bloqueo pero ellos, los gobernantes de Washington, hacen oídos sordos.

La propuesta de socialismo en Venezuela fue hecha por Hugo Chávez y él mismo dijo hasta la saciedad que no había tal modelo político en el país, que se estaba comenzando a andar para en el camino para la transición Al socialismo, y lo más lejos que se llegó fue a cambiar el nombre de muchas instituciones para agradar al jefe en un acto de jalar mecate de manera institucional.

Es una doble moral que habla de Venezuela para todo lo malo, pero nunca se ha mencionado la inventiva de los nacionales para sobreponerse a la actual situación, dentro y fuera del país.

Nunca se menciona nuestra capacidad resolutoria para salir adelante y menos se menciona una solidaridad asombrosa para estar de apoyo a los otros.

Lamentablemente siempre se habla de los problemas de Venezuela y nunca de las potencialidades, capacidades y la inventiva de su gente.

Será temor, envidia o simple celos, pero muchos quisieran tener nuestro gentilicio y todo lo que con ello viene.

La próxima vez que alguien nombre mal al país, todo debemos tener el derecho de hacerlos callar. Lo bueno aquí sobra y por eso no nos han podido doblegar.

Estudia, analiza y crea

Leonardo Zurita
Comunicador Social UCV
@leozuritave
leozurita.ve@gmail.com