Salimos cada día con la intención de tratar de conquistar el mundo de la mejor manera que conocemos; trabajando, estudiando, siendo buenos ciudadanos y aprendiendo de nuestro ayer para hacer un mejor mañana.

Esto es una ardua tarea si queremos siempre mostrar nuestra mejor versión, porque cada segundo que pasa tal vez podamos sentirnos agotados y eso le ocurre también a la piel. Durante todo el día estamos retocándonos el maquillaje, lavando las manos, aplicando antibacterial, cremas humectantes, perfume y hasta el cabello también tiene su atención en algún momento del día. Pero todo tiene su final, y las horas nocturnas son el mejor momento para darnos un respiro integral.

Debemos dejar entrar y actuar la magia de la noche con algunas prácticas que deben hacerse como ritual al ponernos el pijama, y en estas prácticas se incluye tanto la piel del cutis, los labios, como el cabello, los pies, las uñas y las manos. ¡Comencemos con el ritual!

Los secretos nocturnos vamos a comenzarlos con el rostro, buscando la magia de despertar sin arrugas, sin líneas de expresión y dejando actuar las cremas o tónicos más libremente. Para ello recomendamos unas exquisitas almohadas que son diseñadas exclusivamente pensando en el buen dormir y en la manera cómoda de descansar todas las horas que necesitamos.

 
En el mercado están los modelos elaborados con material hipoalergénico con base en una ligereza característica que se combina con la suavidad que requerimos para un descanso conciliatorio. Por ejemplo, algunos nombres que se consiguen en Amazon son Beauty pillow, almohada con memoria, almohada anti arrugas y otras no menos importantes para la cervical y antienvejecimiento. Vamos a darnos ese gusto y a consentirnos aún más para el descanso reparador que merecemos por ser simplemente ¡mujer!

Los cosméticos que proporcionan la regeneración celular de los labios contienen antioxidantes y exfoliantes botánicos que nos garantizan una terapia natural para los labios. Algunos lips logran esta restauración de los lípidos para mantener la humedad protegiéndolos a su vez de los daños del medio ambiente, aminorando también los pequeños pliegues que se forman sobre ellos.

El cabello durante el día tal vez esté protegido por algún producto que, entre tantas misiones, además mantiene intacto el peinado que hayamos escogido, pero también necesita respirar y descansar para un nuevo día esplendoroso. Para que nuestra hermosa melena se reacondicione durante las horas nocturnas de descanso, existen algunos productos o mascarillas que le ayudan a suavizar las horquetillas y restaurar el cabello opaco o seco. Algunos productos de terapia nocturna no manchan y protegen las hebras del secador.

 
Algunos profesionales sugieren lavarlos, atender las raíces con algún spray especializado, secarlos ligeramente y hacerle una cola bien alta no tan apretada para evitar que se marque.

 
Podemos aplicarnos una porción de algún producto con cierto poder hidratante o nutritivo y al hacerlo debemos recogerlo con un gorro para que favorezca la acción de los ingredientes activos. Otras recomendaciones están basadas en la aplicación de aceite natural, como el de oliva, por ejemplo. La intención con ello es que se haga de manera superficial porque el aceite natural puede aportar suavidad, pero no actúa en la fibra capilar.

Nuestros amigos que nos llevan a todas partes también entran en la lista de pendientes todos los días. Hidratarlos es sinónimos de ayudarles a eliminar las grietas, y esto lo hacemos aplicando suaves masajes con algún producto en cuya etiqueta leamos entre los ingredientes un porcentaje de ácido alfa hidroxil para una reconfortante exfoliación. De igual forma podemos adquirir alguno que podamos untar por las noches con la acción de algún emoliente hidratante, que al colocarnos las medias bien abrigadas sentiremos esas caricias reparadoras que tanto merecemos.

Ya para finalizar este ritual nocturno que nos haga despertar con un aspecto juvenil, vamos a utilizar una crema tonificante para que trabaje mientras dormimos. Debemos buscar las que entre sus componentes incluyen, por ejemplo, extracto de hoja roja, glicerina, extracto de vid roja o L-Carnitina, que son elementos que hidratan a profundidad y activan la lipólisis.

 
Otros componentes funcionales pueden ser el gel hidroalcohólico, ingredientes oleosos que son naturales y están en la manteca de karité. Si vamos a lo más natural, podemos mencionar los extractos de tomillo de limón o centella que actúan en el colágeno de la piel.

 
Nada de esto nos tomará más de veinte minutos y estaremos listas para disfrutar de dulces sueños hasta la mañana siguiente, con la garantía de que estamos reponiendo las energías del cuerpo y los nutrientes a nuestra piel. ¡Comencemos!