Cosméticos naturales y ecológicos reafirman la belleza
Aceites, esencias, jabones, mascarillas, splash y labiales son solo algunos productos elaborados con material ecológico de bajo impacto medio ambiental. Aprovecharlos es contribuir al cuidado de la madre Tierra. ¿Por qué no probarlos?

ESTAMPAS

16/04/2021 06:00 pm



Sjandra Rendón

La mujer por naturaleza es bella, y hasta para la esquina debe salir arreglada, por lo menos así me decía mi madre. El término mujer engloba muchos aspectos en la vida, porque además de ser un emblema representativo en cualquier sociedad, se trata de una figura que lleva a cuestas un sinfín de responsabilidades en lo familiar, social y laboral.

“Nunca sabemos cuándo encontraremos al príncipe azul de nuestra vida”, es lo que comúnmente se oye y tal vez podría ser el leitmotiv para acicalarnos. Pero la intención de una mujer arreglarse, en primer lugar es por amor propio, consentirse primero, ganar confianza y aumentar la autoestima.

Pero este espacio no será para desarrollar puntos de la psicología emocional de la mujer, (aunque sabemos que guarda relación al verse bella en el espejo), sino para exponer algunos secretos que ayudan a resaltar la belleza externa con la aplicación de productos elaborados con elementos ecológicos de bajo impacto medio ambiental.


¿De qué va esto de material de bajo impacto?
Se trata de hacer uso de materiales de origen natural para fabricar productos con un porcentaje bastante reducido y significativo de elementos químicos.

Al hablar de menos impacto al ambiente, equivale a la no utilización de ingredientes que para su extracción generan erosiones, deforestaciones, matanza indiscriminada, uso excesivo de aguas para el consumo y posterior contaminación, entre otras acciones perjudiciales para la convivencia de los seres vivos y los humanos en la tierra.

En contraposición a esto, hablamos de materiales orgánicos que ya han sido probados y certificados por la ciencia y la medicina y aportan un plus para una vida saludable. Por ejemplo, los aceites tanto de coco, como el de oliva, el karité, jojoba, almendra o rosa mosqueta, así como la miel, la sábila, esencia de lavanda, fragancias de flores, limón y otros.

Para algunos productos existen excepciones, porque sus componentes naturales deben ser combinados con otros que no lo son tanto, pero es precisamente para las formas y su uso, por ejemplo, los jabones o los labiales. De igual forma el agregado sigue siendo bastante disminuido en comparación con los convencionales.

Tal vez no salvemos el planeta de forma instantánea, pero podemos contribuir con futuras acciones. Por ejemplo, comprando productos naturales, consumir menos alimentos procesados, menos carnes rojas, promover y practicar el reciclaje, preferir una vida más natural, hacer uso consciente de los servicios públicos y elegir energías no fósiles.


Las fragancias y las esencias son extraídas de flores y frutos 

Bien lo dijo James Lovelock en su libro La Tierra se agota, en donde desarrolla la teoría de Gaia; “tal vez no haya vuelta atrás y la Tierra pueda venir contra el hombre”. Palabras más palabras menos, esta idea del científico debe resonar en nuestras cabezas porque no es una frase hecha, se trata de una realidad.

Sin ánimos de alejarnos del tema en cuestión, que es reavivar la belleza, entonces; ¿por qué no darle una oportunidad a la cosmética natural y orgánica?

No por ser naturales y sin componentes o elementos químicos significa que no cuentan con la certificación y la efectividad con la que estamos acostumbrados a vivir, todo lo contrario, contienen ingredientes minerales de plantas o frutos, que indudablemente están en la Tierra para nuestro disfrute.

Cosméticos a favor del medio ambiente
Ahora hagamos un recorrido por estos productos de la industria de la cosmetología que sirven para uso diario, que nutren, revitalizan, dan frescura y protección por más horas, porque eso sí tienen las empresas cosméticas; mucha creatividad para facilitarnos el proceso de ponernos bellas.

Certificados
Cuando busquemos un producto en esta categoría, es importante revisar la etiqueta y corroborar normativas y certificación que lo definen como un producto natural u orgánico, que vienen siendo sinónimos.

En estas especificaciones se leerán los porcentajes de los ingredientes ecológicos, las normas, los sellos y las certificaciones dependiendo del país en el que nos encontremos.

¿Lo conocemos?
A favor del medio ambiente tenemos infinitos productos en las tiendas reconocidas con marcas registradas, pero debemos mencionar a los fabricantes independientes o los emprendedores que se incorporan al mercado de la cosmetología.

Si nuestra intención es apoyarlos, evidentemente para comprar estos productos lo primero que debemos hacer es tomar una pequeña muestra y esparcirlo en una pequeña zona de la piel, y observar cualquier reacción desfavorable, porque no todas las pieles son iguales.

Nada impide apoyar los emprendimientos locales. Al hacer a prueba antes de adquirir el producto, de seguro las reacciones adversas no pasarán de un simple enrojecimiento o ardor de unas horas y con no adquirir el producto y buscar opciones certificadas ya tenemos. Todo es cuestión de probar y dar oportunidad.


Los aceites y los jabones son de altísima calidad 

Aceites o esencias
No se trata de sumarnos a las tendencias que se ponen de moda en las redes sociales, por la temporada o por seguir la línea de los defensores del tema del cambio climático, sino adoptar estilos de vida con doble propósito. Con esto nos referimos a cuidarnos a nosotros y al planeta y es que las esencias además de aromatizar nuestro ambiente, puede aliviarnos algún malestar o servirnos con una sutil fragancia.

El uso de las esencias es milenario y su origen corresponde -según la historia- al mediterráneo, principalmente el de lavanda, que además de despedir un olor al extremo agradable, es usado para combatir insomnio, cefalea y contracturas musculares con aplicar una pequeña cantidad y masajear la zona afectada.

El té verde, además de tomarse con fines relajantes, reducción de peso o complementar una dieta saludable, su esencia puede ser empleada igualmente para dolores menstruales, mientras que la esencia de canela es aplicada para el estrés y la fatiga. Y así tenemos una larga lista de aceites y esencias cuyo componente natural nos aporta confort, seguridad y buenas energías. Algunos pueden ser utilizados para el rostro y suavizar líneas de expresión.


Puedes encontrar maquillaje ecológico (Saponifier)

Maquillaje
La intención de estos productos es que el cutis respire libremente, carecen de derivados del petróleo y fórmulas químicas. Su composición es natural con base en arcillas, miel, extractos de flores, frutas, manteca y aromas de plantas. Los rubores y polvos, por ejemplo, tienen su base igualmente en arcilla o harinas de algunos cereales que incluyen el elemento protector.

Cremas y protectores solares
Algunos tienen su base en el cacao, igualmente en la arcilla, harinas, coco, caléndula o ajonjolí. Poseen aromas tan agradables como texturas ligeras que aportan resultados similares a los productos convencionales.

También podemos citar los exfoliantes, que son los productos preferidos por su característica principal que es renovación de piel, eliminar impurezas y células muertas. Estos los elaboran con azúcares, arcilla, harinas y son libres de conservantes.


El aloe vera es uno de los más usados en la industria cosmética 

Sábila es el ingrediente consentido de toda la historia
La sábila o el aloe vera por años ha sido estudiado por la ciencia por sus múltiples propiedades para bienestar de los seres humanos. Por su poder curativo hay quienes utilizan el gel directamente en heridas, en líneas de expresión, enrojecimientos en la piel, la preparan en batidos, como mascarillas para el cabello, la incluyen en el ayuno cortado en trozos y hasta la decoran en tiempos festivos.

Es por todo esto y mucho más que la industria cosmética la incluye de muchas formas en los productos de belleza y cuidado. Según el portal Tuasaúde, se trata de una planta medicinal que provee sustancias mucilaginosas y quercetinas que ayudan a suavizar y renovar células dañadas. Hidrata y reconstruye; y es bastante común verlo como el ingrediente protagonista en productos como el champú, acondicionar, baños de crema, crema humectante y hasta en lápiz labial.

Entonces; ¿cómo no darle a nuestra piel una caricia de la naturaleza optando por estos productos? Nutren, protegen y realzan la belleza, y al preferirlos nos unimos con un granito de arena a la conservación de la Tierra que nos da la vida.