Los Golden Globos es la premiación que le da la inauguración a las alfombras rojas de todo el año, que al pasar los años se ha convertido en uno de los acontecimientos más importantes en el mundo.
Siendo también la oportunidad perfecta para mostrar lo último en moda, maquillaje y peinados.
En el caso de Rooney Mara es una de las actrices más elegantes del nuevo Hollywood. Que posee una elegancia silenciosa, y a la vez un poco siniestra en ocasiones, pero indiscutible. Demostrando uno de los peinado más original en la alfombra roja de los Globos de Oro 2020. A su vez esta completó su diseño negro de Givenchy, una de sus firmas fetiche, con un tocado repleto de pedrería que recordaba a Natalie Portman en Cisne negro. Sin duda, el look de belleza de la noche.
Más allá del atrevimiento de Rooney, los looks de belleza de la edición fueron bastante discretos. Con pocas extravagancias, el corte de pelo que volvió a triunfar este año fue la melenita cortada por encima del hombro. Reese Witherspoon peinó la suya con raya a un lado apostando por un ligero efecto mojado.
Zoey Deutch también apostó por este peinado, pero en su caso prefirió marcar las puntas peinándolas ligeramente hacia fuera. Su espectacular vestido amarillo de Fendi no necesitaba nada más, así lo reseñó el diario El País.
Michelle Williams, que se llevó el premio por su papel en la serie Fosse/Verdon, prefirió peinar su melenita eligiendo unas ondas al agua al más puro estilo años veinte. La versión más simple fue la de Kerry Washington: lisa y con raya lateral. Un peinado más que apto para imitar en casa.
Greta Gerwig, que desgraciadamente no logró estar nominada a mejor directora por Mujercitas, eligió la versión más fresca apostando por el efecto mojado.
Lucy Boyton, siempre arriesgada en cuestiones de belleza, optó por peinar su melena con unas ligeras ondas decorándola con un brillante prendedor a juego con su maquillaje. Perfección. En cuanto al maquillaje, dominó la naturalidad por encima de todo. A excepción de los siempre presentes labios rojos, muchas de las grandes estrellas de esta edición apostaron por un efecto de cara lavada muy lejano al maquillaje de Euphoria que lleva marcando la pauta los últimos meses. Charlize Theron es un ejemplo perfecto de esa búsqueda de naturalidad.
Saoirse Ronan también apostó por la discrección, aunque marcó ligeramente sus párpados con sombras naranjas. El maquillaje de ojos en tonos empolvados también protagonizó la noche. Margot Robbie, por ejemplo, optó por el lila en una versión hiperdiscreta.
