El verano y la piel

GÉNESIS DINARAIV PÉREZ

02/09/2018 12:00 am



En el verano las personas suelen ir de vacaciones a lugares como la playa, el campo o la piscina para disfrutar de un buen momento, descansar, relajarse y olvidarse de la monotonía.


Exponerse al sol con frecuencia y broncearse en exceso aunque no sea visible al momento, puede ocasionar efectos colaterales en la piel. Es por ello que expertos recomiendan el uso adecuado de artículos y accesorios para su cuidado. 

En principio, debemos saber que las horas más recomendables para tomar sol, sobre todo si estás en la playa o la piscina son las horas comprendidas entre las 6 y 10 de la mañana. Esto aunado al consumo de alimentos ricos en carotenos, ayuda a la piel a que logre un mejor bronceado y a su vez estar protegidos de los rayos UV.

Horas antes de tomar sol, debemos ser fieles al consumo de mucha agua para hidratar el organismo. Además se recomienda la exfoliación de la piel con aceite de coco. 

El protector solar es considerado el mejor aliado a la hora de exponernos al sol, ya que se encuentre o no el tiempo soleado, este es el que protegerá la piel de los rayos UV. Expertos recomiendan su uso con un factor mayor al 30, y debe ser usado cada 3 horas por lo menos en las zonas más propensas al contacto con el sol. 

El rostro es una de las zonas que más se deben cuidar. "Es importante incorporar a la rutina de belleza serums que contengan antioxidantes como la Vitamina C, Vitamina A, Glutation, Co Q10 y Vitamina E. Estos ayudan a prevenir la aparición de manchas y la formación de arrugas", así lo recomienda el doctor Lucas Ponti, especialistas en dermatología. 

Los accesorios como gorras, lentes de sol y sombrillas son indispensables en la prevención de insolaciones. En la actualidad existen opciones muy competitivas en cuanto a precio y estilos.

Otro punto a tomar en cuenta con respecto al cuidado personal es que si a la persona le gusta depilarse, este procedimiento se debe realizar al menos 1 o 2 días antes de salir de vacaciones para no padecer de alergias. De igual manera se debe evitar el uso de colonias ya que sus componentes pueden causar irritación o aparición de manchas no deseadas. 

Si previamente se han consumido antibióticos, somníferos, antidepresivos o anti arrítmicos no se debe exponer al sol. Es importante recalcar que por muy leve que sea un bronceado más allá de ser un bronceado, es una quemadura de piel.

Un bronceado más duradero: 

Exfoliación: Antes de tomar sol hay que exfoliar el cuerpo para eliminar todas las células muertas de la piel y a su vez afinar la textura de la piel.

Hidratación: Para hidratar la piel existen productos en crema y spray que ayudan a la regeneración de la piel, aportando luminosidad y suavidad. 

Protección: Para evitar futuras manchas y quemaduras, se recomienda usar productos que al momento de tomar sol ayuden a potenciar el bronceado de manera progresiva, y en paralelo combatir los efectos de los rayos UV.