Lo que siempre debemos tener en cuenta, en primer lugar, es nuestro tipo de piel si queremos adoptar un estilo de vida natural y aplicar los múltiples tratamientos basados en los productos naturales.

 
En la cosmética que era usada por Cleopatra y por infinitas mujeres tenían como componentes principales la avena, la miel, extractos de jazmín y de rosa, esencias de limón, arcillas y aceites de almendras.

 
Podemos optar por cualquier elemento siempre y cuando hagamos una prueba que determine nuestra tolerancia al componente, que aun cuando es natural, no todos son inocuos para las personas.

Y esto se hace aplicando una pequeña cantidad en el antebrazo y esperar por unos minutos la reacción. Lo normal es que, si se es alérgico, aparezca enrojecimiento, ardor o picor, de lo contrario, entonces el producto natural es apto para ser usado a conveniencia.

 

Si tenemos un tipo de piel normal, que también es conocida como eudérmica y que es similar a la de un niño por su suavidad, finura y flexibilidad, entonces responderá de manera favorable a los mínimos cuidados. Para aplicar una limpieza en el rostro, bastará servirnos de la leche de almendras, o hacer espuma con un jabón neutro. Importante es usar agua tibia abundante para retirar y terminar con agua fría para favorecer el riego sanguíneo.

 
En cuanto a la piel seca, la definimos porque la secreción de las glándulas sebáceas es muy poca y esto hace que se vea tirante, resquebrajada, con aspecto deshidratado, fácil para la formación de arrugas y sensible a las temperaturas extremas. Para una limpieza, igualmente podemos usar la leche o crema de almendras, pero al retirarla debemos hacerlo sin arrastrarla, dando golpecitos muy suaves. 

Pero para este tipo de piel tenemos una receta natural maravillosa que podemos preparar en casa muy fácilmente:

Todo se coloca en un envase y se agita siempre antes de cada aplicación, que debe hacerse con un algodón mojado con agua.
Otra crema ligera muy suave para una hidratación profunda de pieles secas puede ser:

En cuarenta gramos de agua, batir los ingredientes y conservar en la nevera. Puede usarse a diario o una vez por semana. Ahora, si queremos una mascarilla que se actúe por unos minutos y regalarle un refresh a nuestra piel, podemos agregarle a todo eso una cucharada de salvado de almendras y media taza de zumo de las frutas uva, naranja o limón.

 
Aguacate que no falte

Algo que no falla por su cantidad infinita de beneficios para el organismo de muchas maneras es aplicar directamente una porción de aguacate triturada en el rostro. Podemos dejarla por unos minutos y retirar con agua tibia. También sirve una porción de harina de avena, junto con una cucharada de gel de sábila, una cucharada de miel y una de aceite vegetal. Del mismo modo, se aplica dejándola actuar por unos minutos y retirar de la misma manera.

 
Ahora hablemos de los tratamientos cosméticos con productos naturales fabricados en casa para piel grasa. Este tipo de piel se identifica por abundante brillo y formación de espinillas con frecuencia. La ventaja de tenerla es que no forma arrugas tan fácilmente porque precisamente permanece lubricada, pero amerita una higiene constante porque la abundante secreción tapa los poros y promueve las infecciones.

Para un tratamiento de limpieza, debe considerarse hacerlo dos veces por día, utilizando un jabón ph máximo siete y aplicar algunas cremas caseras como las que describiremos a continuación:

• 200 cm cúbicos de zumo de piña.
• 50 cm cúbicos de agua de colonia.
• 100 cm cúbicos de agua destilada.
• 40 cm cúbicos de agua de hamamelis o avellano de brujas.

Mojar un algodón con esta preparación y úselo todos los días. Otra receta para la piel grasa puede ser:

• 60 gramos de albahaca.
• 1 cdita. de vinagre.
• 1 cdita. de glicerina.
• ½ cdita de extracto de nuestra preferencia.
• 6 gotas de aceite de limón.

Todo ello lo agita y de igual forma se aplica con un algodón.
Finalmente, tenemos la piel mixta, que se identifica por la combinación de resequedad y oleosidad. Las zonas comunes donde la grasa se observa con facilidad son en la nariz, el mentón y la frente y el resto permanece seco. Aquí debe hacerse un trabajo doble, aplicando tratamientos específicos en ambas zonas del rostro.

 
Tips para los tratamientos:

• Relajadas y sin apuros, disponer de media hora como mínimo para dejarnos la mascarilla.
• Las mascarillas incluyen tanto el rostro como el cuello, exceptuando párpados y boca.
• De aplicarlas con pincel, debe hacerse de forma ascendente, del cuello a los pómulos y de ahí hacia afuera.
• La piel debe estar limpia completamente.
• Para un tratamiento completo, ponga en los párpados compresas mojadas en manzanilla o par de ruedas de pepino y en los labios un poco de manteca de cacao.

Al apoyarnos de hierbas, semillas y aceites naturales, es bien amplia la gama de opciones para el cuidado personal. Así como alimentamos nuestro organismo, hagamos lo mismo con nuestra piel.