Seamos realistas y organicemos nuestros cosméticos
¿Por qué realistas? Porque debemos deshacernos de esos lápices labiales o rubores que ya pasaron los dos años de haberlos comprado y que su olor y color no tienen buen aspecto. La salud y la belleza primero que todo

ESTAMPAS

09/07/2021 06:00 pm



Sjandra Rendón


Lo normal es que tengamos un neceser, un bolso o una gaveta para tener todos nuestros cosméticos juntos y bien revueltos, llenos de polvo, sin tapa y hasta bañados en alguna crema que se nos coló. Pero debemos estar conscientes de las condiciones y el estado en el que se encuentran estos productos, el tiempo en que fueron comprados y si están expuestos en el bolso en contacto con tantas otras sustancias.


Un neceser organizado es la envidia de muchas. Fotografía Freepik

Es seguro que es mucho el tiempo que invertimos tratando de ubicar ese labial que combinamos con el tono de ropa que seleccionamos, o la sombra negro intenso que nos trajimos del último viaje o el delineador que nos regaló la prima Camila. Es necesario tomar unos minutos cada cierto tiempo para organizar nuestros cosméticos y deshacernos de aquellos cuyo aspecto no sirven ni para Adriancito dibujar en las paredes. Es nuestra salud la que está expuesta con esos productos vencidos o sin proteger por sus tapas.

El desorden en estos lugares nos resta tiempo para embellecernos y es por ello que aquí hablaremos de simplificar y organizar el neceser, la caja o la gaveta de maquillaje para poder encontrar todo en su justo momento.
 

Cuando todo está organizado, ahorramos tiempo. Fotografía Ellas hablan
  
Condición favorable
Lo primero que debemos hacer es preparar un té del sabor de nuestra preferencia para empezar relajadas con la selección. Hagamos un pequeño y significativo trabajo de investigación y observación minuciosa de cada producto, haciendo memoria de cuánto tiempo tiene aproximadamente en el cajón. Debemos olerlos, percibir si ya emanan algún aroma poco agradable, observarlos y determinar si están cortados o la textura ya no es la misma que cuando se compró.
 
Debemos deshacernos de aquellos labiales o polvos que ya pasaron los dos años aproximadamente y si no podemos hacer memoria del momento de su adquisición, y además es poco lo que lo hemos usado, entonces podemos hacer una pequeña prueba en el dorso de la mano y esperemos alguna reacción. En ese momento también podemos percibir olores y sensaciones. Si el producto cambió de color también, necesariamente debemos eliminarlo de los cosméticos.

Sepamos qué tonos necesitamos, no más. Fotografía Racool Studio Freepik

Labiales que se usen
Tal vez en diciembre del año 2019 al recibir la invitación al matrimonio de la prima de la cuñada de nuestra mejor amiga, nos compramos un lápiz labial que hacía juego con el traje del grupo de madrinas de la boda. Pero hasta el sol de hoy no lo hemos vuelto a usar, porque no tenemos un atuendo que combine como lo hacía el labial con aquel vestido dorado casi verde azulado de la ocasión. Creo que ya es hora de darle las gracias y despejar el lugar para que entren labiales nuevos que podamos usar con mayor frecuencia, como, por ejemplo, para el trabajo o la universidad. Compremos y usemos un color que vaya con la personalidad y nos combine con cualquier estado de ánimo.



Bases
Otros de los cosméticos que tal vez tenemos como granos de arroz son las bases. El tema es darle paso a la sensatez y considerar que necesitamos dos tonos en nuestra gaveta, neceser o cajón de maquillaje. Pero, ¿por qué solo dos tonos? Según la estación o época del año nuestra piel está más clara o más oscura, entonces para no dejar de maquillarnos y ponernos siempre bellas, en nuestro bolso de maquillaje debe encontrarse el tono habitual y el tono para la otra ocasión.
 
El sol hace de las suyas y si somos de piel clara y si no aplicamos el bloqueador para las radiaciones, terminaremos en diciembre como Moana, Pocahontas o Elena, las princesas morenas, y es ahí cuando debemos aplicar el tono que corresponde.


Eliminemos lo que ya esté en condiciones deplorables. Fotografía/ IStock

Sombras
En cuanto a las sombras, también es común que tengamos cinco o seis cajitas de sombras con infinitos colores para aplicar en los ojos, pero que de seguro siempre usamos uno más que otro y pasan los meses y los años y creemos que no hay problemas en aplicarlos en esas condiciones. Sin embargo, para la sombra también es necesario conservar sólo tres tonos que hagan el relieve que necesitemos en los ojos. Por ejemplo, el primero es la tonalidad que ponga la armonía con el tono de la piel, el segundo sería un tono neutro como el marrón, el beige o el gris y finalmente el infaltable tono oscuro que nos da el azul, el negro o el color caoba.
 
Esponjas o motas
Con respecto al desfile de motas o esponjas para aplicar las bases o las sombras; estos productos también requieren de sustitución y esto lo sabemos cuando al utilizarlas se van agrietando o desmoronando inclusive con el material con que lo impregnamos. Llegó la hora también de lanzar a la basura estas herramientas que cumplieron su tiempo de vida útil, porque su aspereza o desmoronamiento no es saludable para el rostro y menos para el cosmético que aplicaremos.

Si todos nuestros cosméticos están desordenados, mejor no dejemos pasar mucho tiempo y vamos a poner seriedad al asunto. Es normal que se pierdan las tapas de los lápices, o se rompan los protectores de los polvos.
 
Sabemos que las mujeres por naturaleza resolvemos esos pequeños inconvenientes con tal de no botar esos cosméticos que amamos con locura y los usamos hasta que ya no dan más. Pero pensemos en la salud del cutis y en las posibles reacciones que se generan con productos en mal estado. El neceser también necesita maquillaje.